EL LUGAR Y FECHA DE REDACCIÓN
1. LUGAR DE REDACCIÓN Patmos, una insignificante isla rocosa de 50 millas cuadradas, situada cerca de 24 millas al occidente de la costa de Asia Menor y cerca de 70 millas al suroccidente de Efes Es la isla donde Juan está exiliado «por (en griego: dia) haber anunciado la Palabra de Dios y haber dado testimonio de Jesús» (1,9).
2. FECHA DE REDACCIÓN Se ha debatido la fecha, pero la elección reposa entre el tiempo de Nerón, 64-68 D.C., y el tiempo de Domiciano, 91-96 D.C . Muchos defienden la fecha Nerodiana tantos como los defensores de la fecha Domiciana. Evaluando los argumentos de cada posición, el peso de la evidencia favorece a la fecha, 91-96 D.C.
3. Philip Schaff, defiende la primera fecha, ha dicho que el exilio de Juan a Patmos y la disputada fecha,
a. «La evidencia externa señala al reinado de Domiciano, 95 D.C.; la evidencia interna al reinado de Nerón, o pronto después de su muerte, 68 D.C .»
b. Schaff favorece una fecha entre la muerte de Nerón (Junio 9, 68), y la destrucción de Jerusalén (Agosto 10, 70).
4. La Evidencia Externa sobre la fecha temprana.
a. La Persecución de Nerón Los eruditos afirman que Pablo paso dos años en Roma, probablemente 61-63 D.C., esperando su proceso judicial ante Nerón. Es concordado que Nerón libero a Pablo y le permitió continuar sus viajes y obra.
i. Indica que hasta este tiempo no había oposición imperial; sin embargo, todo esto se cambio con el incendio en Roma, 64 D.C. Nerón busco formas de escapar de la acusación de que él causo el fuego y encontró su vía de escape en los cristianos.
ii. En este punto es conveniente al cargo hecho contra los cristianos por Tácito, quien dijo que eran «una clase odiada por sus abominaciones.... Una inmensa multitud fue convencida, no tanto del crimen del incendio de la ciudad, como del odio contra la humanidad .» La ejecución fue brutal, y la persecución tan severa que de entre el populacho «surgió un sentimiento de compasión» por los Cristianos; «porque no era, como parecía, para el bien público, sino para saciar la crueldad de un hombre, que ellos estaban siendo destruidos »
iii. Tres puntos se mantienen firmes: Los Cristianos eran odiados por abominaciones no especificadas; fueron acusados de incendiar la ciudad, y la conducta de ellos, en contraste a la sociedad romana, los hizo parecer un género humano odiado.
b. Surgen dos preguntas. ¿La persecución de Nerón se extendió a las provincias? Y si ¿él Emperador publico un edicto imperial o prohibición contra los cristianos? No hay evidencia de que la persecución de Nerón se extendió más allá de Roma.
i. Los primeros escritores que aseguran que esta se extendió más allá de Roma son Sulpicio Severo y Orosius (400 D.C.). Schaff admite que Severo dio su narración «mayormente de Tácito .» William Ramsay dice que la narración de Severo de la persecución Nerodiana es encontrada en Tácito, y cita a Severo como diciendo las palabras de Tácito, «Este fue el comienzo de las severas medidas contra los Cristianos. Después la religión fue prohibida por leyes formales, y la profesión del Cristianismo se hizo ilegal por los edictos publicados .»
ii. Pero ¿fueron leyes formales haciendo al cristianismo ilegal por edictos publicados por Nerón, o vinieron más tarde? Es claro de la correspondencia entre Plinio y Trajano que en este tiempo (111-113) no hubo edicto formal; porque si hubiera habido tal edicto, Plinio hubiera sabido que hacer.
iii. Parece por tanto, así señalado por Ramsay, que el principio de Nerón fue una ley no escrita por la cual los gobernadores de las provincias juzgaron a los cristianos . Esto parece que el castigo infligido era administrativo y no judicial .
iv. Si Severo dependió de Tácito para su información, y Tácito no dice nada acerca de las «leyes formales» y los «edictos publicados,» se sigue que estas leyes y edictos vinieron a través de los últimos emperadores. Por tanto parece no haber otra interpretación de la declaración de Severo, «Después la religión fue prohibida por leyes formales, y...se hizo ilegal por los edictos publicados.» Nerón permitió que los cristianos fueran acusados con ofensas sociales o morales, antes que criminales. Por medio de esta práctica Nerón sentó un precedente la cual se convirtió en una ley no escrita, respetada y seguida por los últimos emperadores y usada contra los cristianos por los magistrados de las provincias.
v. Ramsay señala el elemento tiempo en el reinado de Nerón entre el 64 y 68 D.C. como otro factor en el desenvolvimiento de la actitud hacia los cristianos y en el desarrollo de las leyes fijadas. La persecución que empezó en el 64 fue interrumpida, sino terminada, por la partida de Nerón desde Roma a Grecia en el 66. Retorno a Roma en el 68 cuando supo de la revuelta que lo llevo a su muerte semanas más tarde . Esto no es para decir que las persecuciones cesaron, Porque Pablo fue muerto durante este período; sino que significa que la persecución por Nerón disminuyó.
c. Conclusión: De la evidencia, parece que la persecución de Nerón no fue dirigida a la aniquilación del Cristianismo, porque no se extendió más allá de Roma, y porque él no publico un edicto formal contra los cristianos. Esto indica que la actitud hacia los cristianos no fue determinada bajo Nerón, sino que las leyes formales y edictos mencionados por Severo fueron desarrollados bajo los emperadores que siguieron a Nerón. La acción del Estado contra los cristianos se desarrollo en el imperio dentro del periodo entre el 70 y 96 D.C.; pero aun durante este período, parece no haber habido edicto imperial de proscripción de algún emperador
5. Evidencia externa para la fecha tardía: Nerón fue continuado por Vespasiano y Tito, pero no hay registro de una confrontación directa con los cristianos por estos gobernantes. No obstante, bajo Domiciano, quien fue motivado por el temor de conspiración y por su deseo por los honores divinos, el plan contra cualquier libertar del individuo o alguna oposición de despotismo fue llevado hasta el extremo. Ramsay piensa que este plan contra los intereses filosóficos «no se originaron en la mera tiranía caprichosa,» sino que la oposición a los cristianos fue política. La acción fue contra la iglesia como una unidad organizada . Domiciano buscó restaurar el culto Romano y estimuló a la adoración de él mismo como señor y dios . Esta reverencia por los dioses y al emperador era considerado prueba de lealtad al imperio; rehusar en pagar este homenaje era considerado sacrilegio y traición. Desde el punto de vista de Domiciano el asunto era político; desde el punto de vista de los cristianos era religioso. En ambos casos las líneas fueron trazadas, y el conflicto fue largo y sangriento para los santos.
a. La diferencia en las actitudes de Nerón y Domiciano hacia los honores divinos y la adoración de ellos mismos parece marcada, y la áspera actitud de Domiciano argumenta por la última fecha del Apocalipsis.
b. Siendo declarado emperador, Nerón prohibió estatuas de él de oro y plata . No obstante, Tácito menciona una estatua de bronce del emperador que fue fundida en fuego . Suetonio dice, «El menosprecio todos los cultos religiosos excepto el de Atargatis, la Diosa Siria,» a quien él sacrificaba 3 veces al día . Aunque Nerón reveló en la aclamación del populacho y acepto adoración como un dios, parece haber estado algo restringido de la deificación por el principio de «que los honores divinos no son pagados a un emperador hasta que este ha dejado de vivir entre los hombres .» Y en vista de que Nerón amaba la vida, no estaba de unirse a los rangos de las deidades muertas. En contraste, Domiciano solicito la adoración de él mismo por el pueblo y quiso que lo miraran como un Dios.
c. Esta disposición de Domiciano y el espíritu de reino se ajusta mejor al tenor del Apocalipsis que la actitud de Nerón. Como se verá el tema del Apocalipsis es ese de un conflicto de las fuerzas morales y espirituales; la verdad y la lealtad a Cristo son hoyadas contra el error religioso y la lealtad al poder gobernante
6. Los Tempranos Escritores.
a. Ireneo (120-202 D.C.), escribiendo de Juan, dijo, «Por eso que fue visto no desde hace mucho tiempo, sino casi en nuestros propios días, hacia el final del reinado de Domiciano ».
b. Clemente de Alejandría, escribiendo el 193, identifica la liberación de Juan a la muerte de un emperador, diciendo, «Por cuando, a la muerte del tirano, él retorno a Éfeso desde la isla de Patmos ». No nombra «al tirano,» pero acorde a Eusebio, la tradición sostenía que el tirano era Domiciano.
c. Victorino, quien fue martirizado en la persecución de Diocleciano (303 D.C.), comenta sobre 10:11, «Cuando Juan dijo estas cosas él estaba en la isla de Patmos, condenado a la labor de las minas por el Cesar Domiciano. Ahí él vio el Apocalipsis» . Comentando en 17:10, dice de las siete cabezas, «Uno permanece, sobre quien el Apocalipsis fue escrito — Domiciano, a saber ».
d. Eusebio sostiene la fecha de Domiciano. Al escribir acerca de la persecución bajo Domiciano , «Por aquel tiempo, según la tradición, el apóstol y evangelista Juan... fue condenado a residir en la isla de Patmos » Eusebio continua, «Al cabo de quince años de reinar Domiciano, y tras sucederle Nerva en el poder, el Senado romano votó que los honores de Domiciano fueran eliminados y que volvieran a casa los desterrados injustamente, y al mismo tiempo tomaran de nuevo sus posesiones... Así pues, entonces, según una antigua tradición nuestra, el apóstol Juan, viniendo del destierro en la isla, pasó a vivir a Éfeso ». El se refiere a lo mismo en el capítulo 23; y en el libro V. 8, se refiere al testimonio de Ireneo .
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