SER SERVIDOR RELACIONAL.
Introducción. La habilidad de trabajar con gente y desarrollar relaciones es indispensable para un líder servidor efectivo. Un estudio entre los empleadores, en que pedían tres características más importantes que deseaban de sus empleados. La más importante era la de “relacionarse con otras personas”. Si los empleados necesitan habilidades para relacionarse, cuánto más los líderes servidores. Se puede tener don de gentes y no ser un buen líder, pero no se puede ser un buen líder si no se tiene don de gentes. Para ello veamos el ejemplo de Jesús Mar 10:46-52
Durante semanas y días, Jesús había estado caminando a Jerusalén. Ha llegado a Jericó, su última escala antes de encontrarse con su destino en Jerusalén. El gentío era grande ese día al correrse la voz de que Jesús pasaba por allí. Al salir de la ciudad, un hombre ciego comenzó a clamar a Jesús. Muchos los regañaban, pero no podían hacerlo callar
Cuando el sonido de su voz llegó a oídos de Jesús, se detuvo y llamó al hombre, quien corrió a su encuentro. “¿Qué quieres que haga?”, le preguntó. La respuesta fue: “Que yo recobre la vista”. “Vete. Tu fe te ha salvado”, dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y seguía a Jesús por el camino.
Jesús estaba ocupado mirando hacia delante a los días finales en Jerusalén donde entraría como rey vitoreado, para terminar días después crucificado con dos malhechores. Nadie lo habría juzgado si no hubiera tenido tiempo para ocuparse del ciego de Jericó.
Pero se detuvo y se tomó el tiempo para sanarlo. Reflexionemos un momento: Este relato de Jesús y el ciego resume lo que es el genuino liderazgo servicial.
Líderes son las personas que muestran el camino porque tienen un claro sentido de adónde van. Avanzan hacia el futuro con valentía, y desafían a otros para que lo sigan. Muchas veces son objeto de amarga oposición. Se mantienen centrados en las cosas que importan, pero nunca se olvidan de que las personas importan más que las cosas.
El líder servidor auténtico dedica tiempo a los demás. Pero, ¿qué puede hacer una persona para cultivar buena relaciones como líder? Se requieren tres cosas:
1. Tener mente de líder, que una de sus formas es la capacidad de comprender a la gente:
La primera habilidad de un líder servidor es entender cómo piensa y siente las personas a quienes sirve en los diferentes niveles de relación. 2 Cor 11:28-29
Al ministrar o servir a otros, reconoce que todos, ya sean líderes o seguidores tienen cosas en común, entre las que podemos señalar:
o Les gusta sentirse especiales; por lo tanto, dele palabras de ánimo.
o Quieren un mejor mañana, por lo tanto enséñeles a no perder la esperanza.
o Desean que alguien los apoye en sus decisiones, por lo tanto, oriente sus vidas con la sabiduría de Dios.
o Quieren alcanzar el éxito, por lo tanto, ayúdelos a ordenar sus prioridades, siempre primero lo primero: Dios.
Comprender a las personas no significa:
o Cubrir sus pecados.
o Aceptar sus faltas disminuyendo la gravedad de los mismos.
o Apoyar a los que toman malas decisiones en contra de los principios bíblicos
o Incentivar la rebelión y la chismosearía.
Aplicación personal.
¿Eres rápido en juzgar, criticar o condenar a las personas?
Da una lista de cosas que debes hacer con los que son miembros de tu Red
¿Estás dispuesto a renunciar a todo tipo de conducta equivocada con respecto a la comprensión de los miembros de la Red?
2. Tener corazón de líder, amar a la gente:
Quien no ame a la gente no puede ser un líder efectivo, del que la gente quiera seguir.
Recordar que el amor que no es resultado del esfuerzo personal, sino aquel amor que nace del corazón de Dios Rom 5:5.
Por lo tanto, el amor del líder servidor no es algo sentimental, sino la decisión de buscar el mayor bien de quien se dice amar.
Recordar que el amor no solo son palabras sino una actitud correcta detrás de las acciones que se hacen a favor de alguien.
El amor genuino busca lo mejor, aunque ello implica tener que ser honestos al llamar la atención.
3. Extender una mano de líder, ayudar a la gente:
Esta fue la característica más resaltante del liderazgo servicial de Jesús, Él siempre tuvo tiempo para ayudar a otros.
Implica concentrarse, no en lo que puedes obtener de la gente, sino que puedes hacer por ellas. Entonces las personas a las que se sirve te amarán y respetarán; y esto es la base de toda fructífera relación cristiana.
Atendió a todo tipo de personas sin hacer ningún tipo de distinción, a los niños, a las mujeres, a los leprosos, a los ricos etc.
Aplicación personal.
¿Crees sinceramente que el amor que dices tener, es el amor que Dios aprueba? Explica.
¿Estás dispuesto a servir al que dices amar? ¿Cómo lo harías?
¿Tienes tiempo para atender a los que son miembros de tu red?, ¿Los visitas cuando faltan? ¿Los llamas por teléfono, mensaje o e-mail? Explica
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