LA DESOBEDIENCIA
DEL HOMBRE
LA IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.” Gen 1:26
En Gen.1:26 se encuentra el relato de la creación del hombre. Somos tan especiales para Él, que quiso que quedara manifiesto el acuerdo de la trinidad al hacernos. “Hagamos al hombre...” Manifiesta la voluntad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; al crearnos.
El orden de la creación:
Creó primero el escenario, la tierra; lo iluminó de día con el sol y de noche con la luna, y lo decoró con la vegetación y los animales. Cuando todo estuvo listo, creó al hombre para que disfrutara de su creación.
No lo puso en un desierto, rodeado de seres hostiles para que pasara hambre y fuese exterminado; lo colocó en el huerto del Edén, para que señoreara en él.
El hombre imagen y semejanza de Dios:
La expresión “ ...a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza...” no la encontramos referida a ninguna otra cosa creada mas que al hombre. ¿En que somos la imagen de Dios? ¿Será acaso Dios un viejito con barba? ¿Será de nuestra talla? ¿De piel blanca o negra? Dios no tiene cuerpo pues es espíritu. Jn.4:24
Entonces:¿De que imagen hablamos? Pues de la capacidad del hombre de: Pensar y comprender, crear, tener emociones, decidir por propia voluntad, amar, etc.
Génesis 2:7 da el relato paralelo de la creación del hombre donde indica la forma personal en que Jehová Dios formó o modeló al hombre, soplándole el mismo por su nariz aliento de vida. Puso así espíritu dentro del hombre.
Es el hombre el único ser de la creación al que se le dotó con estas cualidades semejantes a las del creador, además toda la creación fue puesta a su disposición, para que la señoree y reine sobre ella; por tanto es la creación más sublime y especial de Dios.
El propósito de la creación: Dispuso para el hombre un hermoso escenario, le dio autoridad y lo dotó de características especiales semejantes a las suyas, todo esto ¿Para qué?
Lo hizo porque espera cosas muy especiales de nosotros, más de las que espera de ninguna otra cosa creada.
Hizo todo esto porque nos amó, aun antes de crearnos ya nos amó porque Dios es amor 1Jn. 4:8. Y porque nos amó de modo especial y diferente que al resto de la creación es que hizo todo esto especialmente para nosotros, para que lo gozáramos.
LA LIBERTAD
1. Al crearnos a su imagen y semejanza puso en nosotros la capacidad de decidir, nos hizo libres. Pero esta libertad, al estar dotados de la capacidad de pensar y comprender las consecuencias de cada resolución tomada trae consigo la responsabilidad por cada decisión.
LIBERTAD RESPONSABILIDAD
2. Dios nos hizo libres, y en uso de esa libertad podemos decidir por obedecerle o desobedecerle. La desobediencia a la voluntad de Dios es el pecado y al decidir desobedecerle, debemos estar preparados para asumir las consecuencias de esa decisión. ¿Por qué? Por que el pecado trae sus consecuencias.
OBEDIENCIA
LIBERTAD
DESOBEDIENCIA
DESOBEDIENCIA PECADO CONSECUENCIAS
Una pregunta común:
Todos nos lamentamos por todas las malas decisiones tomadas a lo largo de mi vida, y se esta conciente de las consecuencia de ellas. Y uno se pregunta : “Señor ¿Porqué me hiciste libre? ¿Porqué no me hiciste como un robot? Así no hubiese cometido tantos errores.
Dios responde a esta pregunta: ”Porque quería que me amaras”.
Dios desea que le adores, que le alabes Heb. 13:15, pero no desea palabras huecas, sino que provengan de lo profundo del corazón; de un corazón agradecido que le ame sinceramente.
El amor que agrada a Dios:
Ese amor no podía provenir de un autómata o un ser sin voluntad, sino debía provenir de uno con la capacidad de decidir hacerlo de propia voluntad. Uno que pudiese decidir amarle o no amarle.
Se puede programar a una computadora para que me declare palabras de amor cada vez que uno quiera, pero sé que eso no es amor. No puedo obligar a alguien a amarme, esta es una decisión que debe nacer libremente de lo profundo del corazón. No existe el amor sin la libertad.
Por eso Dios te hizo libre, para que en tu libertad dispongas tu voluntad para amarle.
AMOR LIBERTAD
d. Sabía Dios desde el momento que creó al hombre con tales características que este podía decidir amarle o no amarle, obedecerle o pecar, ser grato o ingrato. Adán, el primer hombre, poseía esta capacidad de decisión.
EL PECADO DE ADAN
1. Una orden especifica: Dios puso al hombre en el huerto de Edén para que gozara de toda la creación. Y comiese de todo animal o árbol del huerto. Sólo una cosa le estaba vedada, que comiese de un árbol, del de la ciencia del bien y del mal. Gen2:17.
2. El propósito de la prohibición: Este único árbol fue puesto como medio de probar la obediencia del hombre. Todo lo demás podía hacer, pero su voluntad de obedecer sería probada en este hecho.
a. Si Dios no pusiera la posibilidad de desobedecerle no podríamos probar ante nosotros nuestra voluntad de obedecerle. No se la tenemos que probar a Dios pues Él conoce las profundas intenciones de nuestro corazón.
b. “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.” Gen 3:4-5
3. La peor decisión de Adán y su mujer:
a. De todo el huerto, la mujer y el mismo Adán rondaba el árbol que no debían rondar. Se acercaron al pecado y comenzaron a dejarse seducir. Es allí cuando la serpiente antigua, Satanás, le tienta.
b. Satanás no los hubiere podido tentar si ellos se hubiesen mantenido lejos del pecado, Aplicación practica: cuando nos acercamos a él, permitimos ser tentados.
c. ¿Qué había en el corazón de ellos que les permitió caer en la tentación propuesta por la serpiente? Aplicación practica ¿Qué hay en tu corazón que te hace pecar?
d. Es posible que la razón que se acercó al árbol, es que deseaban saber las razones o motivaciones de Dios. No le bastaba con obedecerle, talvez deseanan debatir con Dios porque no debía comer de ese árbol, que había en él que molestara a Dios.
e. Nuestra mente no es capaz de comprender todas las motivaciones de Dios. Pero esto no es causa para desobedecerle. La obediencia es una señal de reconocimiento de su autoridad sobre nuestras vidas.
4. Satanás y su estrategia:
a. Satanás, que es muy astuto, sugiere que Dios no quiere que coma del fruto, pues entonces comprenderán todas las cosas, ...”serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal”...
b. Si el corazón de ellos hubieren estado lleno de amor a Dios, no hubiesen desconfiado de Él y por tanto no habrían hecho caso a Satanás. Es allí, en lo profundo del corazón donde se origina el pecado.
c. Aplicación practica Si tu corazón esta enamorado de Jesús es difícil que haya lugar para el pecado, por eso Jesús resumió la ley en el amor a Dios y al prójimo. Mat.22:37
LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO
1. La desobediencia a Dios es pecado y el pecado trae consecuencias. Gen 2:17
a. El castigo a Satanás es que será humillado, y que la simiente de la mujer, Jesús, le herirá a la cabeza.
b. A la mujer, La multiplicación del dolor de los partos, y el sometimiento al esposo.
c. Por consecuencia del pecado del Hombre, fue maldita toda la tierra y costaría sudor y arduo trabajo conseguir el sustento de ella.
d. Además de la muerte física y espiritual.
2. La responsabilidad de Adán:
a. Fue responsable, porque participó comiendo del fruto, y porque como varón y con la autoridad que le fue dada, era responsable por lo que ocurra en su hogar.
b. La consecuencia de su pecado cubre a toda la humanidad, porque todos los hombres somos descendencia suya.
3. La consecuencia del pecado sobre la humanidad:
a. La muerte espiritual: La paga del pecado es muerte, Rom.6:23, y al estar muerto nuestro espíritu humano, no tenemos comunión con Dios.
b. La naturaleza pecaminosa: Rom 5:12 El ser humano sin Dios es proclive a hacer lo malo y la consecuencia es el mundo con guerras, injusticias y pobreza como lo conocemos. No fue así como lo creó Dios, su estado actual es consecuencia del pecado del hombre. Es más fácil hacer lo malo que lo bueno, lo que no queremos, eso hacemos. Y por más que nos esforzamos no logramos cambiar nuestra conducta. Tenemos problemas con nosotros o en las relaciones con nuestros padres, hermanos, cónyuges, hijos o colegas de trabajo.
c. El vació en el corazón del hombre: La falta de comunión con Dios produce un vacío en nuestro corazón, tan grande como la falta de su amor en él. Tratamos de cubrirlo con el amor de otros humanos, pero ellos son imperfectos y no logran suplirlo. Otras veces pensamos que las riquezas, la fama, el éxito profesional o cualquier otra cosa nos satisfacerán, atrayendo la admiración o el amor de los demás, pero esto no basta; sino veamos la vida de los ricos, famosos y exitosos, llenas de divorcios, drogas y suicidios.
EL POSTRER ADAN
1. El gran “Pero” de Dios se presenta: La Palabra de Dios presenta a Dios justo, que no pasa por alto la maldad de los hombres, pero a la vez nos muestra su gran amor por su creación.
a. Dios eternamente proveyó la solución al problema humana por medio de la entrega voluntaria, por amor, de Su Único Hijo.
b. Dios envía a Su Hijo Jn 3:15 como el “Postrer Adán” para redimir y rescatar al hombre 1 Cor 15:45 Rom 5:17-19
c. Cristo, el postrer Adán (1Cor.15:45) vino a restaurar lo que se perdió por el pecado adánico. El quiere llenar tu vida y el mundo con el poder de ese amor que tanto necesitas para vivir plenamente.
2. Jesús vino a devolver al hombre todo lo que este perdió por consecuencia del pecado, pero como Dios te creó libre, tu debes decidir someterte a su obediencia por amor y entonces restaurar la relación perdida y permitir que tu espíritu muerto por el pecado vuelva a la vida.
3. La vida cristiana: De aquí en adelante, después de reconocer a Jesús como Señor de la vida, comienza la verdadera vida de una persona, independiente de su pasado.
AQUÍ COMIENZA TU VERDADERO ENCUENTRO CON DIOS.
DEL HOMBRE
LA IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.” Gen 1:26
En Gen.1:26 se encuentra el relato de la creación del hombre. Somos tan especiales para Él, que quiso que quedara manifiesto el acuerdo de la trinidad al hacernos. “Hagamos al hombre...” Manifiesta la voluntad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; al crearnos.
El orden de la creación:
Creó primero el escenario, la tierra; lo iluminó de día con el sol y de noche con la luna, y lo decoró con la vegetación y los animales. Cuando todo estuvo listo, creó al hombre para que disfrutara de su creación.
No lo puso en un desierto, rodeado de seres hostiles para que pasara hambre y fuese exterminado; lo colocó en el huerto del Edén, para que señoreara en él.
El hombre imagen y semejanza de Dios:
La expresión “ ...a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza...” no la encontramos referida a ninguna otra cosa creada mas que al hombre. ¿En que somos la imagen de Dios? ¿Será acaso Dios un viejito con barba? ¿Será de nuestra talla? ¿De piel blanca o negra? Dios no tiene cuerpo pues es espíritu. Jn.4:24
Entonces:¿De que imagen hablamos? Pues de la capacidad del hombre de: Pensar y comprender, crear, tener emociones, decidir por propia voluntad, amar, etc.
Génesis 2:7 da el relato paralelo de la creación del hombre donde indica la forma personal en que Jehová Dios formó o modeló al hombre, soplándole el mismo por su nariz aliento de vida. Puso así espíritu dentro del hombre.
Es el hombre el único ser de la creación al que se le dotó con estas cualidades semejantes a las del creador, además toda la creación fue puesta a su disposición, para que la señoree y reine sobre ella; por tanto es la creación más sublime y especial de Dios.
El propósito de la creación: Dispuso para el hombre un hermoso escenario, le dio autoridad y lo dotó de características especiales semejantes a las suyas, todo esto ¿Para qué?
Lo hizo porque espera cosas muy especiales de nosotros, más de las que espera de ninguna otra cosa creada.
Hizo todo esto porque nos amó, aun antes de crearnos ya nos amó porque Dios es amor 1Jn. 4:8. Y porque nos amó de modo especial y diferente que al resto de la creación es que hizo todo esto especialmente para nosotros, para que lo gozáramos.
LA LIBERTAD
1. Al crearnos a su imagen y semejanza puso en nosotros la capacidad de decidir, nos hizo libres. Pero esta libertad, al estar dotados de la capacidad de pensar y comprender las consecuencias de cada resolución tomada trae consigo la responsabilidad por cada decisión.
LIBERTAD RESPONSABILIDAD
2. Dios nos hizo libres, y en uso de esa libertad podemos decidir por obedecerle o desobedecerle. La desobediencia a la voluntad de Dios es el pecado y al decidir desobedecerle, debemos estar preparados para asumir las consecuencias de esa decisión. ¿Por qué? Por que el pecado trae sus consecuencias.
OBEDIENCIA
LIBERTAD
DESOBEDIENCIA
DESOBEDIENCIA PECADO CONSECUENCIAS
Una pregunta común:
Todos nos lamentamos por todas las malas decisiones tomadas a lo largo de mi vida, y se esta conciente de las consecuencia de ellas. Y uno se pregunta : “Señor ¿Porqué me hiciste libre? ¿Porqué no me hiciste como un robot? Así no hubiese cometido tantos errores.
Dios responde a esta pregunta: ”Porque quería que me amaras”.
Dios desea que le adores, que le alabes Heb. 13:15, pero no desea palabras huecas, sino que provengan de lo profundo del corazón; de un corazón agradecido que le ame sinceramente.
El amor que agrada a Dios:
Ese amor no podía provenir de un autómata o un ser sin voluntad, sino debía provenir de uno con la capacidad de decidir hacerlo de propia voluntad. Uno que pudiese decidir amarle o no amarle.
Se puede programar a una computadora para que me declare palabras de amor cada vez que uno quiera, pero sé que eso no es amor. No puedo obligar a alguien a amarme, esta es una decisión que debe nacer libremente de lo profundo del corazón. No existe el amor sin la libertad.
Por eso Dios te hizo libre, para que en tu libertad dispongas tu voluntad para amarle.
AMOR LIBERTAD
d. Sabía Dios desde el momento que creó al hombre con tales características que este podía decidir amarle o no amarle, obedecerle o pecar, ser grato o ingrato. Adán, el primer hombre, poseía esta capacidad de decisión.
EL PECADO DE ADAN
1. Una orden especifica: Dios puso al hombre en el huerto de Edén para que gozara de toda la creación. Y comiese de todo animal o árbol del huerto. Sólo una cosa le estaba vedada, que comiese de un árbol, del de la ciencia del bien y del mal. Gen2:17.
2. El propósito de la prohibición: Este único árbol fue puesto como medio de probar la obediencia del hombre. Todo lo demás podía hacer, pero su voluntad de obedecer sería probada en este hecho.
a. Si Dios no pusiera la posibilidad de desobedecerle no podríamos probar ante nosotros nuestra voluntad de obedecerle. No se la tenemos que probar a Dios pues Él conoce las profundas intenciones de nuestro corazón.
b. “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.” Gen 3:4-5
3. La peor decisión de Adán y su mujer:
a. De todo el huerto, la mujer y el mismo Adán rondaba el árbol que no debían rondar. Se acercaron al pecado y comenzaron a dejarse seducir. Es allí cuando la serpiente antigua, Satanás, le tienta.
b. Satanás no los hubiere podido tentar si ellos se hubiesen mantenido lejos del pecado, Aplicación practica: cuando nos acercamos a él, permitimos ser tentados.
c. ¿Qué había en el corazón de ellos que les permitió caer en la tentación propuesta por la serpiente? Aplicación practica ¿Qué hay en tu corazón que te hace pecar?
d. Es posible que la razón que se acercó al árbol, es que deseaban saber las razones o motivaciones de Dios. No le bastaba con obedecerle, talvez deseanan debatir con Dios porque no debía comer de ese árbol, que había en él que molestara a Dios.
e. Nuestra mente no es capaz de comprender todas las motivaciones de Dios. Pero esto no es causa para desobedecerle. La obediencia es una señal de reconocimiento de su autoridad sobre nuestras vidas.
4. Satanás y su estrategia:
a. Satanás, que es muy astuto, sugiere que Dios no quiere que coma del fruto, pues entonces comprenderán todas las cosas, ...”serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal”...
b. Si el corazón de ellos hubieren estado lleno de amor a Dios, no hubiesen desconfiado de Él y por tanto no habrían hecho caso a Satanás. Es allí, en lo profundo del corazón donde se origina el pecado.
c. Aplicación practica Si tu corazón esta enamorado de Jesús es difícil que haya lugar para el pecado, por eso Jesús resumió la ley en el amor a Dios y al prójimo. Mat.22:37
LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO
1. La desobediencia a Dios es pecado y el pecado trae consecuencias. Gen 2:17
a. El castigo a Satanás es que será humillado, y que la simiente de la mujer, Jesús, le herirá a la cabeza.
b. A la mujer, La multiplicación del dolor de los partos, y el sometimiento al esposo.
c. Por consecuencia del pecado del Hombre, fue maldita toda la tierra y costaría sudor y arduo trabajo conseguir el sustento de ella.
d. Además de la muerte física y espiritual.
2. La responsabilidad de Adán:
a. Fue responsable, porque participó comiendo del fruto, y porque como varón y con la autoridad que le fue dada, era responsable por lo que ocurra en su hogar.
b. La consecuencia de su pecado cubre a toda la humanidad, porque todos los hombres somos descendencia suya.
3. La consecuencia del pecado sobre la humanidad:
a. La muerte espiritual: La paga del pecado es muerte, Rom.6:23, y al estar muerto nuestro espíritu humano, no tenemos comunión con Dios.
b. La naturaleza pecaminosa: Rom 5:12 El ser humano sin Dios es proclive a hacer lo malo y la consecuencia es el mundo con guerras, injusticias y pobreza como lo conocemos. No fue así como lo creó Dios, su estado actual es consecuencia del pecado del hombre. Es más fácil hacer lo malo que lo bueno, lo que no queremos, eso hacemos. Y por más que nos esforzamos no logramos cambiar nuestra conducta. Tenemos problemas con nosotros o en las relaciones con nuestros padres, hermanos, cónyuges, hijos o colegas de trabajo.
c. El vació en el corazón del hombre: La falta de comunión con Dios produce un vacío en nuestro corazón, tan grande como la falta de su amor en él. Tratamos de cubrirlo con el amor de otros humanos, pero ellos son imperfectos y no logran suplirlo. Otras veces pensamos que las riquezas, la fama, el éxito profesional o cualquier otra cosa nos satisfacerán, atrayendo la admiración o el amor de los demás, pero esto no basta; sino veamos la vida de los ricos, famosos y exitosos, llenas de divorcios, drogas y suicidios.
EL POSTRER ADAN
1. El gran “Pero” de Dios se presenta: La Palabra de Dios presenta a Dios justo, que no pasa por alto la maldad de los hombres, pero a la vez nos muestra su gran amor por su creación.
a. Dios eternamente proveyó la solución al problema humana por medio de la entrega voluntaria, por amor, de Su Único Hijo.
b. Dios envía a Su Hijo Jn 3:15 como el “Postrer Adán” para redimir y rescatar al hombre 1 Cor 15:45 Rom 5:17-19
c. Cristo, el postrer Adán (1Cor.15:45) vino a restaurar lo que se perdió por el pecado adánico. El quiere llenar tu vida y el mundo con el poder de ese amor que tanto necesitas para vivir plenamente.
2. Jesús vino a devolver al hombre todo lo que este perdió por consecuencia del pecado, pero como Dios te creó libre, tu debes decidir someterte a su obediencia por amor y entonces restaurar la relación perdida y permitir que tu espíritu muerto por el pecado vuelva a la vida.
3. La vida cristiana: De aquí en adelante, después de reconocer a Jesús como Señor de la vida, comienza la verdadera vida de una persona, independiente de su pasado.
AQUÍ COMIENZA TU VERDADERO ENCUENTRO CON DIOS.
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