Pastores Luis y Marina Meléndez
jueves, 31 de julio de 2008
Salmos #3
5. Clasificación de los salmos.
5.1. Una lectura atenta de los Salmos pone de relieve una serie de características de forma y contenido que permiten clasificarlos en grupos, de acuerdo con su género literario. Por otra parte, la identificación de estos géneros es muy importante para comprender los salmos adecuadamente. Los salmos pueden ser divididos de acuerdo a su mensaje.
5.2. Salmos Mesiánicos:
5.3. Salmos reales: salmos donde resalta la figura del rey de Israel. Compuestos en la ocasión de la entronización del rey (sal 2, 110) o sus desposorios Sal 45. Este rey natural representaba al verdadero y único Rey de Israel: el Señor Dios Todopoderoso. A partir de la dispersión estos salmos fueron interpretados con sentido mesiánico. Salmos 20-21; 72; 89; 101; 132; 144.
5.4. Salmos Didácticos: Por medio de ellos se busca enseñar los principios de vida basada en la sabiduría. Sus temas más sobresalientes son la excelencia de la Ley de Dios (Sal 1, 19; 119) y el problema del sufrimiento (Sal 37; 49; 73; . Compara los salmos 5, 7, 15, 17, 50, 94, 91; 101, 112; 127; 133.
(a) Salmos que tratan sobre los buenos y los malos: 1, 5, 7, 9-12, 14, 15, 17, 24, 25, 32, 36, 37, 50, 52, 53, 58, 73, 84, 91, 92, 94, 112, 121, 125, 127, 128, 133,
(b) Salmos que tratan de la Ley de Dios: 19, 119.
(c) Salmos que tratan de la vanidad de la vida: 39, 49, 90.
(d) Salmos que tratan del deber de los gobernantes: 84, 101.
5.5. Salmos históricos: Son aquellos que rememoran las grandes y poderosas obras de Dios a favor de su pueblo Salmo 78, 105, 106, 136.
5.6. Salmos de aleluya o de alabanza: Himnos, utilizados en la alabanza a Dios 8; 15; 19.1–6; 24; 29; 33; 46; 47; 48; 76; 84; 93; 96–100; 103–106; 113; 114; 117; 122; 135; 136; 145–150.
(a) Por la bondad de Jehová para con Israel: 46, 48, 65, 66, 68, 76, 81, 85, 98, 105, 124, 126, 129, 135, 136, 149.
(b) Por la bondad de Dios para con los creyentes: 23, 34, 36, 91, 100, 103, 107, 117, 121, 145, 146,
(c) Por la misericordia dada a los creyentes 9, 18, 22, 30, 40, 75, 103, 108, 116, 138, 144,
(d) Por sus atributos: 8, 19, 24, 29, 33, 47, 50, 65, 66, 76, 77, 93, 95-97, 99, 104, 111, 113-115, 134, 139, 147, 148, 150.
(e) Los himnos de entronización, que celebran a Dios como Rey de toda la creación (47; 93; 96–100),
(f) Los cantos de Sión, que expresan la devoción a Jerusalén y su santuario (46; 48; 76; 84; 87; 122)
5.7. Salmos de adoración y alabanza (15; 24; 50; 66; 68; 81; 82; 108; 115; 118; 121; 132; 134)
5.8. Salmos de arrepentimiento, sea personal o colectivo 6, 25, 32, 38, 51, 102, 130, 143
5.9. Salmos de suplicas que también pueden ser personales o nacionales. El clamor básico es el ser librado
(a) Del sufrimiento, de la ira de Dios y de los enemigos que lo asechan. Salmos 12, 44, 74, 79, 7, 17, 26, 3, 4, 5, 6, 9, 10, 22, 42, 43, 54, 57, 69, 70, 71 etc. )
(b) Lamentos o súplicas, tanto individuales, en petición de auxilio ante alguna aflicción física o moral (3–7; 9–10; 12–14; 17; 22; 25; 26; 28; 31; 38–39; 41–43; 51; 54–59; 61; 63; 64; 69–71; 77; 86; 88; 94; 102; 109; 120; 130; 139–143),
(c) Lamentos colectivos, cuando todo el pueblo implora ayuda en momentos de calamidad nacional, tales como una sequía, una epidemia o una grave derrota militar (44; 60; 74; 79; 80; 83; 85; 90; 123; 125–126; 129; 137)
5.10. Salmos de acción de gracias: Salmo 18, 21, 32, 107, 116, 118 etc.
5.11. Salmos de peregrinación: Las fiestas de asistencia obligatoria para cada judío eran la fiesta de la Pascua, Pentecostés y Tabernáculos. El pueblo de Dios cuando se acercaba a Jerusalén entonaban estos salmos con muchísima alegría Salmo 84; 24, 100,
5.12. Salmos procesionales: Son aquellos que celebran con profundo y exuberante gozo las procesiones alrededor del santuario de Jerusalén Salmo 68, 24
5.13. Salmos de ascensión o graduales, son aquellos que los peregrinos cantaban cuando se acercaban a Jerusalén para la principal fiesta judía: la de la Pascua Salmos 120-134.
5.14. Salmos de batalla: Son aquellos que expresan los conflictos, luchas y la absoluta confianza en la victoria de Dios 2, 18, 20, 21, 144.
5.15. Salmos devocionales: son aquellos que expresan la profunda devoción por Dios.
(a) De arrepentimiento 6, 25, 32, 38, 51, 102, 130, 143.
(b) De confianza en la aflicción: 3, 16, 27, 31, 54, 56, 57, 61, 71, 86.
(c) De tristeza pero con esperanza: 13, 22, 69, 77, 88.
(d) Por la privación de privilegios: 42, 43, 63, 84.
(e) Clamor de socorro: 7, 17, 26, 35, 44, 60, 74, 80, 89, 94, 120, 140, 141, 143.
(f) Intercesión: 20, 67, 122, 132, 144.
5.15. Salmos acrósticos, que utilizan estructuras poéticas basadas en el alfabeto hebreo; cada verso comienza con una letra sucesiva del alfabeto. El procedimiento alfabético consiste en disponer en forma vertical las letras del alfabeto hebreo y en comenzar cada verso (o incluso cada estrofa, como en el caso del Salmo 119) siguiendo el orden de las letras. Este procedimiento era muy apreciado en Israel, porque sugería la idea de totalidad y ayudaba a aprender el poema de memoria. Cf. Sal 9–10; 25; 34; 37; 111; 112; 119; 145. 9–10; 34; 119.
5.16. Salmos de género mixto, (36; 40)
5.17. Salmos imprecatorios: Son aquellos que manifiestan un claro espíritu de venganza, totalmente opuesto al espíritu perdonador del nuevo pacto 35, 52, 58, 59, 69, 88, 109, 137, 140. No puede pasarse por alto que algunos de estos salmos resultan particularmente duros para los oídos cristianos.
(a) A veces los salmistas se encuentran totalmente indefensos frente a la maldad, la opresión y la violencia, y por eso no solo claman al Señor, que es el único que puede salvarlos.
(b) Sino que también piden a Dios que haga caer sobre sus enemigos los peores males. Así se unen en un mismo salmo las súplicas más ardientes y las más violentas imprecaciones (cf. Sal 58.6–11; 83.9–18; 109.6–19; 137.7–9)
(c) Las dificultades que plantean estos pasajes son evidentes, y por eso es necesario tratar de comprenderlos situándolos en su verdadero contexto. Para ello es preciso recordar:
en primer lugar, que los salmos se formaron bajo el régimen de la antigua ley.
Cuando Jesús aún no había revelado que el mandamiento del amor al prójimo incluye también el amor al enemigo (Mat 5.43–48; cf. Rom 12.17–21). Además, provienen de una época en la que todavía eran insuficientes.
Además es importante señalar las rudimentarias las ideas sobre la vida más allá de la muerte y la recompensa reservada a los justos en la vida eterna (véase Sal 6.5 n.).
En efecto, según las ideas corrientes entre los antiguos israelitas, las buenas y malas acciones eran recompensadas en la vida presente, y el malvado debía recibir su castigo lo antes posible, a fin de que se pusiera de manifiesto que hay un Dios que juzga en la tierra (Sal 58.11)
El sentido literario en que fue escrito, que expresa por medio de hipérboles la grandeza de lo que se resalta.
Se pueden entender estos salmos teniendo en cuenta:
• Estas expresiones pudieran no ser deseos sino predicciones del futuro de los impíos.
Que pueden ser expresiones donde se esta pidiendo se cumpla la justicia divina
(d) Finalmente, el cristiano no puede dejar de reconocer el hambre y sed de justicia que se expresan en esas súplicas al Señor para que se manifieste como Juez justo (cf. Jer 15.15)
(e) El amor a los enemigos no significa indiferencia frente al mal, y cuando triunfan la injusticia, la violencia, la opresión a los más débiles y el desprecio a Dios, el cristiano puede decir al Señor:
«¡Engrandécete, Juez de la tierra;
da el pago a los soberbios!
¿Hasta cuando los impíos,
hasta cuando, Jehová, se gozarán los impíos?» (94.2–3). El contexto en que fueron escritos: el del Antiguo Pacto.
El sentido literario en que fue escrito, que expresa por medio de hipérboles la grandeza de lo que se resalta.
Se pueden entender estos salmos teniendo en cuenta:
• Estas expresiones pudieran no ser deseos sino predicciones del futuro de los impíos.
• Que pueden ser expresiones donde se esta pidiendo se cumpla la justicia divina.
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