EL PROPÓSITO DE
LA CARTA[1]
1.
Corregir los pecados que se habían desarrollado dentro
de la iglesia. Muchos decían ser cristianos
pero llevaban una vida inmoral e injusta. Su fe era solo de palabras, pero su
conducta demostraba lo contrario. Sant 4:4
2.
Presentar la verdadera fe en Cristo. Una fe que produce fruto externo. Santiago enseña que
se sabe que una persona es cristiana por su conducta. Las obras demuestran que
una persona es cristiana o demuestran que la persona no es cristiana. Sant
2:14-17
3.
Animar a sus hermanos en la fe a permanecer firmes a
pesar de la persecución externa que estaban sufriendo. Sant 1:2-3
“Cuando
la fe es viva[2]”
Se
enfrenta a
|
Texto
|
Produce
|
|
Las
pruebas
|
1:2-12
|
Madurez
|
|
La
tentación
|
1:13-18
|
Firmeza
|
|
La
Palabra de Dios
|
1:19-27
|
Frutos
|
|
Las
personas
|
2:1-13
|
Imparcialidad
|
|
La
realidad
|
2:14-26
|
Obras
|
|
La
lengua (hablar)
|
3:1-12
|
Control
|
|
El
hombre sabio y de entendimiento
|
3:13-18
|
Sabiduría
|
|
Al
mundo
|
4:1
– 5:6
|
Sumisión
a Dios
|
|
La
venida del Señor
|
5:12-20
|
Paciencia,
vida piadosa
|
DESTINATARIOS:
1. La
carta identifica sus destinatarios como "las doce tribus de la dispersión" San 1:1, es una frase ambigua. Thomas W. Leahy dice que debe
tomarse en cuenta que “desde que los Asirios llevaron cautivas a las diez
tribus del norte, esta expresión llegó a significar la esperanza escatológica
en la restauración del pueblo[3]”.
Desde su punto de vista, Santiago estaría usando la expresión en un sentido
nacionalista, no cristiano[4].
Fuera de esto, no se ofrecen detalles sobre los remitentes. Esta frase plantea
con dos posibilidades: Podemos tomarla literalmente o en sentido figurado.
a. La primera alternativa es que la carta haya
sido escrita literalmente para la comunidad judía que vivía fuera de Israel. En
el siglo I millones de judíos vivían en distintas partes del imperio Romano,
viajando a Jerusalén durante alguna de las festividades judías. Esta
alternativa es poco probable ya que los judíos que vivían aferrados a la
interpretación farisea de la Ley, no aceptaban el señorío de Jesús[5]
b. La
segunda alternativa es que Santiago usa la frase en sentido figurado. En este
caso, el texto estaría dirigido a las comunidades cristianas de trasfondo judío
que estaban fuera los alrededores de Jerusalén, como lo demuestran las palabras
citadas y el continuo uso del Antiguo Testamento. Son hebreos convertidos a Cristo, Santiago se dirige, a judíos creyentes entre todas las
tribus de la dispersión Sant 1.18; 2.1, 14; 2.7; 5.7, Han sido
regenerados en Jesucristo por su Evangelio Sant
1:18, creen en Jesucristo resucitado Sant
1:1-2 2:1.7; 5:7, obedecen a la ley de la libertad Sant 2,12, viven en espera de la
parusía del Señor Sant 5:7-9.
Además, los defectos y las virtudes supone en sus lectores eran cristianos
salidos del judaísmo que a gentiles convertidos.
2. Pero también fue dirigida a hebreos no creyentes (2.5-7;
5.1-6) No obstante, la
expresión puede referirse aquí a la “iglesia cristiana como una prolongación
del pueblo de Dios cf. Mat 19:28; Luc 22:30; Ap. 21:12[6]”.
Eugene H. Maly la toma en este último sentido. Al respecto comenta que es una
forma de referirse a “los cristianos del ‘Nuevo Israel’, la verdadera
‘descendencia de Abrahán, herederos según la promesa’ Gal 3:29”. La
evidencia de una carta dirigida a lectores hebreos se muestra por los
siguientes aspectos: Las reuniones se llevan a cabo en la Sinagoga (2:2); se
menciona la doctrina del monoteísmo ético como parte de la doctrina (2:19)[7];
los modelos de fe y sufrimiento son personajes familiares para los hebreos; el
estilo sapiencial refleja el estilo de la literatura poética hebrea, etc.
3. Por lo que
se afirma con seguridad “que fue dirigida mayormente a los judíos creyentes,
pero que su autor no se olvidaba del bien espiritual y moral de sus nacionales
en general”[8].
En el sentido amplio cuando se dirige a todos los judíos de la diáspora en
oriente, y de manera particular a los judíos cristianos en algunos casos la
clase más pobre y solo a un pequeño número de ricos[9]
4. Judíos de la diáspora Israel era el hogar para la raza judía, pero
en el siglo I d. C. la mayoría de los judíos del imperio Romano vivían fuera de
los límites de la tierra Santa. Se les conocía como la diáspora, que designaba
como los que están esparcidos. Las ciudades grandes del imperio Romano, como
Alejandría y Roma, tenían una numerosa población judía y aun las comunidades
más pequeñas tenían frecuentemente una colonia judía. En la diáspora había dos
grupos.
a. Los hebraístas o
hebreos que retenían la fe de los judíos sino el uso del hebreo, arameo y de
las costumbres judías. La mayoría de los hebraístas vivían en Israel.
b. El otro grupo
era el llamado helenista, que habían absorbido la cultura greco-romana y
dejaron de ser judíos salvo en cuanto a la fe. Hablaban griego, adoptaban las
costumbres de sus vecinos y a veces se parecían a los gentiles. Hech 6, estos
eran más amplios en la aplicación del AT[10].
FECHA
Y LUGAR DE COMPOSICION
1.
Existen dos opiniones:
a.
Unos colocan al final de la vida de
Santiago el año 62 d.C. porque consideran la epístola como dependiente de las
epístolas paulinas
b.
Otros la consideran como uno de los
documentos más antiguos del Nuevo Testamento, escrito entre los años 40 y 50
d.C.
2.
La segunda opción es la más probable, porque
no se menciona, la persecución del año
70 d.C. y la controversias en el Concilio de Jerusalén que tuvo lugar en el 48
0 49 D.C.
3.
Kittel quien estudió por años la epístola señala:
“Que Santiago no dependía de los escritos postapostólicos como se ha alegado”[11]
por lo que el señor Kittel favorecía una fecha más temprana. El ha señalado que
podría ser el escrito más antiguo del Nuevo Testamento, lo que mandaría a la
epístola a mediados del primer siglo. Esto se deriva no tanto de la evidencia
externa sino de la evidencia interna que muestra la epístola
4.
Elliot Binns expone las razones por las que se debe
adjudicar a Santiago una fecha más temprana.[12]
a.
“Si bien la epístola abunda en referencias a las
enseñanzas de Cristo en los sinópticos y tiene una relación estrecha con el
sermón del monte, el acuerdo verbal es tan escaso, que es difícil suponer el
uso de fuentes escritas. Pareciera que el origen de Santiago corresponde al
periodo previo al de la fijación escrita de la tradición evangélica.”
b.
Santiago dedica mucho a la situación económica.
Ver el capítulo 5. Esto muestra dos
cosas, primero que al parecer las diferencias en la iglesia se agudizaban, pero
había ricos, coincidiendo con las necesidades planteadas en el concilio de
Jerusalén del 49,50 d.C. El Hecho de que se necesitara ayuda de parte de los
gentiles como fue la recomendación a Pablo, indica que la situación estaba
empeorando, lo que supone indirectamente una fecha anterior al concilio, además
en el año 66 cuando se da la sublevación contra Roma, no había ricos aunque no
es concluyente, pues Santiago se dirige a un segmento de la hermandad no
solamente a Jerusalén, aunque pudo haber tomado de la experiencia vivida para
exhortar de manera general.[13]
c.
En el 5:14
se menciona a los “ancianos” como el modelo simple eclesiástico que predominaba
hasta el año 70 d.C. una fecha posterior dejaría ver los mono-obispados
característicos del siglo II
Lengua y estilo[14]
1. El griego utilizado es el koiné y, aunque
contiene algunos semitismos[15], es excelente[16], superado
por la Carta a los Hebreos
2. El lenguaje está lleno de vivacidad
y frescura. Las frases son breves. Usa la subordinación con conjunciones y las
construcciones con participio más que la coordinación, empleando el aoristo y
la voz media.
3. Emplea bien los artículos y las
partículas. Se preocupa del orden adecuado de las palabras (p. ej. en 1,2; 3,3.8; 5,10).
4. Usa palabras técnicas y adjetivos
compuestos. Hace juegos de palabras (1,2s.13; 2,4.13.20; 3,17; 4,14). Las
imágenes y comparaciones están llenas de fuerza.
5. El vocabulario es muy rico;
contiene 63 hapax legomena en el NT, de los cuales 45 provendrían de los LXX y 18 serían inéditos; cuatro de ellos no se encuentran en la koiné[17].
6. Tiene sensibilidad para el ritmo
de las sílabas. A veces utiliza la aliteración, empezando una serie de
palabras importantes con la misma consonante (1,14s) o repitiendo
las mismas consonantes o sonidos (1,2.6; 2,4.13.20; 3,5.8.17; 4,9;
5,2.5s). Utiliza los
mismo finales (1,6.14; 2,12.16; 4,8.14; 5,5). Tiene una cierta sensibilidad para la cadencia
y una inclinación especial por la aliteración (1,2.6.14.25; 3,5.17; 4,9); el hexámetro imperfecto que
encontramos en 1,17 es probablemente de su propia cosecha.
Carece prácticamente de anacolutos
[1]
http://aprobadospordios.blogspot.com/2010/09/gupos-en-crecimiento.html
[2] Evis
L. Carballosa. Santiago: Una fe en acción. p.77
[3]
Thomas W. Leahy, “Epístola de Santiago” en Comentario Bíblico San Jerónimo, 4
(1972): 294
[4]
http://obrerofiel.s3.amazonaws.com/vida%20cristiana/pdf/sabiduria%20de%20santiago/Capitulo%203.pdf
[5] Introducción a la Epístola General de Santiago Por
Pablo A. Jiménez
[8]
Rudd, A.B. Las Epístolas Generales. 2da Edición. Casa bautista de
Publicaciones. El paso, Texas, USA. 1952. Pagina. 14
[9] Evis
L. Carballosa. Santiago Una fe en acción. Publicaciones Portavoz Evangélico.
España. 1986. Página 72
[12] Harrison. NT.
P. 396.
[14] Tuñi, Josep Oriol_-_Escritos joanicos y cartas católicas
[15] Cf. Mussner, op.cit. 30-32; según él, el autor pensaría
semíticamente (ibíd. 27); pero según Cantinat, Carta, 72, los semitismos
aparecerían por in-flujo de los LXX y algunos serían, quizás, simples helenismos;
entre éstos cita 1,9s.19; 2,2s.5; 3,9; 4,4.7s
[16] Cf. Cantinat, Carta, 72; M. Trimaille, Cartas Católicas, en
M. Carrez / P. Dornier y otros, Cartas de Pablo y cartas
católicas (Madrid 1985) 274; Ruckstuhl, op.cit.
6
[17] Cf. Cantinat, Carta, 72; Mayor, op.cit. XXXLVI-CCXLVIII;
Davids, op.cit. 58; según Vouga, op.cit. 16, en Sant aparecerían
16 palabras griegas por primera vez
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