Pastores Luis y Marina Meléndez

Pastores Luis y Marina Meléndez
Pastores de la IBE Callao

viernes, 30 de septiembre de 2011

La Situación Precaria de Israel (Discurso del Primer Ministro de Israel a las Naciones Unidas)

MR. : La asamblea escuchará ahora las afirmaciones de su Excelencia Benjamín Netanyahu, Primer Ministro del Estado de Israel.
Tengo el gran placer de dar la bienvenida al su Excelencia Benjamín Netanyahu, Primer Ministro del Estado de Israel.
PRIMER MINISTRO BENJAMÍN NETANYAHU: Gracias. Gracias.
MR. : Le invito a dirigirse a la Asamblea General.
PRIMER MINISTRO NETANYAHU: Gracias, Sr. Presidente.

Señoras y señores, Israel ha extendido su mano en paz desde el momento en que se estableció hace 63 años. En nombre de Israel y el pueblo judío, extiendo esa mano otra vez hoy. Se la extiendo al pueblo de Egipto y Jordania, con renovada amistad a vecinos con quienes hemos hecho las paces. Se la extiendo al pueblo de Turquía, con respeto y buena voluntad. Se la extiendo al pueblo de Libia y de Túnez, con admiración por aquellos que tratan de construir un futuro democrático. Se la extiendo a los otros pueblos del norte de África y la Península Arábiga, con quienes queremos forjar un nuevo comienzo. Se la extiendo al pueblo de Siria, Líbano e Irán, con profunda admiración por la valentía de quienes luchan contra una represión brutal.

Pero sobre todo, se la extiendo al pueblo palestino, con quienes buscamos una paz justa y duradera.

Señoras y señores, en Israel nunca nuestra esperanza de paz se desvanece. Nuestros científicos, doctores e innovadores aplican su ingenio para mejorar el mundo del mañana. Nuestros artistas, nuestros escritores, enriquecen el patrimonio de la humanidad. Yo sé que no es exactamente esta la imagen de Israel que se presenta a menudo en esta sala. Después de todo, fue aquí, que de manera vergonzosa, en 1975, se trato de calificar como racismo el legitimo anhelo ancestral de mi pueblo por restaurar nuestra vida nacional en nuestra antigua patria bíblica. Y fue aquí en 1980, sí, aquí mismo, que el histórico acuerdo de paz alcanzado entre Israel y Egipto no fue alabado, fue denunciado! Y es aquí, año tras año injustamente se condena a Israel, más a menudo que todas las naciones del mundo en su conjunto. Veintiuna de las 27 resoluciones de la Asamblea General condenan a Israel - la única democracia verdadera en el Medio Oriente.

Bueno, esto es un aspecto desafortunado de la ONU como institución. Es el teatro del absurdo. No sólo representa a Israel como el villano, sino que a menudo otorga a los verdaderos villanos roles principales: Libia de Gadafi, presidió la Comisión de Derechos Humanos, el Irak de Sadam dirigió al Comité de la ONU sobre Desarme. Usted podría decir: Eso es el pasado. Bueno, esto es lo que está sucediendo ahora - ahora mismo. Hoy, el Hezbolá que controla el Líbano preside el Consejo de Seguridad de la ONU. Esto significa, en efecto, que una organización terrorista preside el órgano encargado de garantizar la seguridad del mundo.

No se debería hacer una cosa así.

Así que aquí, en las Naciones Unidas, las mayorías automáticamente pueden decidir cualquier cosa. Parece que hasta pueden decidir que el sol salga por donde se pone. Sin embargo, también puede decidir – de hecho, han decidido - que el Muro de los Lamentos en Jerusalén, el lugar más sagrado del judaísmo, es territorio palestino ocupado.

Y sin embargo incluso aquí en la Asamblea General, la verdad puede a veces alumbrar. Cuando en 1984 fui nombrado embajador de Israel ante las Naciones Unidas, visité al gran rabino de Lubavich. Él me dijo - y señoras y señores, no quiero que ninguno de ustedes se sienta ofendido porque desde la experiencia personal de servicio de aquí, sé que hay muchos hombres y mujeres honorables, muchas personas capaces y decentes, sirviendo a sus países aquí; pero, esto es lo que el rabino me dijo. Él me dijo: vas ha estar sirviendo en una casa de muchas mentiras. Y luego él dijo: recuerda, incluso en el lugar más oscuro, la luz de una simple vela puede ser vista por todas partes.

Hoy espero que la luz de la verdad brillará, aunque sólo sea por unos minutos, en una sala que durante mucho tiempo ha sido un lugar de la oscuridad para mi país. Así que como primer ministro de Israel, no he venido aquí para ganar aplausos. He venido aquí para decir la verdad.
La verdad es - la verdad es que Israel quiere la paz. La verdad es que yo quiero la paz. La verdad es que en el Medio Oriente, en todo momento, pero especialmente durante estos tiempos turbulentos, la paz debe basarse en la seguridad. La verdad es que no podemos alcanzar la paz a través de resoluciones de la ONU, sino sólo a través de negociaciones directas entre las partes. La verdad es que hasta ahora los palestinos se han negado a negociar. La verdad es que Israel quiere la paz con un Estado palestino, pero los palestinos quieren un Estado sin paz. Y la verdad es que no se debe permitir que eso suceda.

Señoras y señores, cuando hace 27 años vine por primera vez, el mundo estaba dividido entre Oriente y Occidente. Desde entonces, terminó la Guerra Fría, grandes civilizaciones han despertado de siglos de sueño, cientos de millones de personas han salido de la pobreza, un sinnúmero de más están a punto de seguir, y lo notable es que hasta ahora y en gran medida este cambio histórico monumental ha ocurrido pacíficamente. Sin embargo, un cáncer está creciendo entre Oriente y Occidente, que amenaza la paz de todos. No busca liberar, sino esclavizar; no busca construir sino destruir.

Esa malignidad es el fundamentalismo Islamista. Encubierto en el manto de una gran fe, asesina judíos, cristianos y musulmanes por igual, con imparcial falta de perdón. El 11 septiembre mató a miles de estadounidenses, dejando las torres gemelas en humeantes ruinas. Ayer por la noche coloqué una ofrenda floral en el monumento 11/09. Fue conmovedor. Pero mientras allí iba, algo hizo eco en mi mente: las palabras escandalosas del presidente de Irán, ayer en esta tribuna; insinúando que el 11/09 no era más que una conspiración norteamericana. Algunos de ustedes dejaron esta sala. Todos ustedes debieron haberlo hecho.

Desde el 11/09 los fundamentalistas del Islam han asesinados un sinnúmero de otros inocentes - en Londres y Madrid, en Bagdad y en Mumbai, en Tel Aviv y Jerusalén, en cada parte de Israel. Yo creo que el mayor peligro que enfrenta nuestro mundo es que este fanatismo se llegue a armar con armas nucleares. Y esto es precisamente lo que Irán está tratando de hacer.

¿Puede usted imaginar a ese hombre que despotricó ayer… puede usted imaginarse a él armado con armas nucleares? La comunidad internacional debe impedírselo a Irán antes de que sea demasiado tarde. Si Irán no es detenido, todos enfrentaremos la amenaza del terrorismo nuclear, y la Primavera Árabe pronto podría convertirse en un invierno iraní.

Eso sería una tragedia. Millones de árabes han salido a las calles para reemplazar la tiranía con la libertad, y nadie se beneficiaría más que Israel, si quienes están comprometidos con la libertad y la paz prevalecieran.

Esta es mi ferviente esperanza. Pero como el primer ministro de Israel, no puedo arriesgar el futuro del Estado judío por un anhelo iluso. Los líderes deben mirar a la realidad tal como es, no como debería ser. Tenemos el deber de hacer nuestro mejor esfuerzo para dar forma al futuro, pero no podemos hacerr que desaparezcan los peligros del presente, solo por desearlos.

Y el mundo alrededor de los israelíes es sin duda cada vez más peligroso. El Islamismo fundamentalista ya ha tomado el Líbano y Gaza; está decidido a deshacer los tratados de paz entre Israel y Egipto y entre Israel y Jordania; ha envenenado muchas mentes árabes contra los Judíos e Israel, contra Estados Unidos y Occidente. Se opone, no tanto a las políticas de Israel, sino a la existencia de Israel.

Ahora bien, algunos sostienen que ante la propagación del fundamentalismo Islamista, especialmente en estos tiempos turbulentos – y si queremos bajar frenarlo, argumentan ellos, Israel debe apresurarse a hacer concesiones, a hacer concesiones territoriales. Esta teoría parece simple. Básicamente, propone: salgan del territorio y la paz sera avanzada; los moderados se verán fortalecidos, los radicales serán contenidos; y no se preocupe por esos detalles molestos de cómo Israel realmente se defenderá, las tropas internacionales van a hacer ese trabajo.

Estas personas constantemente me dicen: Sólo has una oferta amplia, y todo saldrá bien. Si de verdad quieres saber, sólo hay un problema con esa teoría. Lo hemos intentado y no ha funcionado. En 2000 Israel hizo una oferta de paz tan radical, reuniendo casi todas las demandas palestinas. Arafat la rechazó y los palestinos se lanzaron un ataque terrorista que cobró miles de vidas israelíes.

Después, en el 2008, el primer ministro Olmert hizo una oferta aún más radical. El presidente Abbas ni siquiera la respondió.

Pero Israel no se limitó a hacer ofertas amplias. En realidad cedió territorio. Nos retiramos del Líbano en el 2000 y de cada centímetro cuadrado de Gaza en el 2005. Eso no calmó la tormenta islámica, la tormenta del Islam fundamentalista que nos amenaza. Sólo trajo la tormenta más cerca y lo hizo más fuerte.

Hezbollah y Hamas dispararon miles de misiles contra nuestras ciudades desde los mismos territorios que desocupamos. Mira, cuando Israel se retiró de Líbano y Gaza, los moderados no suprimieron a los radicales, más bien fueron devorados por los radicales. Y lamento decir que las tropas internacionales, como la UNIFIL en el Líbano y el EUBAM en Gaza no evitaron que los radicales ataquen a Israel.

Nos fuimos de Gaza con la esperanza de la paz.

No sólo no detuvimos los asentamientos en Gaza, los arrancamos de raíz. Hicimos exactamente lo que dice la teoría: Sal de ahí, vuelve a los límites de 1967, desmantela los asentamientos.

No creo que la gente recuerde cuán lejos fuimos buscando lograr este objetivo: Dearraigamos a miles de personas de sus hogares, arrancamos niños de sus escuelas y sus jardines de infancia, arrasamos sinagogas e incluso, - incluso trasladámos a nuestros seres queridos de sus tumbas. Y luego, después de haber hecho todo eso, le dimos las llaves de Gaza al presidente Abbas.

Según la teoría dice que todo debería funcionar bien y el Presidente Abbas y la Autoridad Palestina podrían construir ahora un pacífico estado en Gaza. Ustedes pueden recordar que todo el mundo aplaudió. Aplaudieron nuestra retirada como un acto estadista grande. Fue un acto valiente de la paz.

Pero señoras y señores, no obtuvimos la paz. Tuvimos guerra. Recibimos a Irán, que a través de su representante Hamas pronto hechó a la Autoridad Palestina. La Autoridad Palestina se derrumbó en un día - en un solo día.

El presidente Abbas acaba de decir desde este podio que los palestinos están armados sólo con sus sueños y esperanzas. Sí, esperanzas y sueños, y 10.000 misiles y cohetes Grad suministrados por Irán, por no mencionar el torrente de armas letales que ahora se destinan a Gaza desde el Sinaí, de Libia, y de otros lugares.

Miles de misiles ya han llovido sobre nuestras ciudades. Así que se podría entender que, teniendo en cuenta todo esto, los israelíes pregunten con razón: ¿Qué nos garantiza que esto no va a volver a ocurrir en Cisjordania? Vean, la mayoría de nuestras grandes ciudades en el sur del país están a pocas decenas de kilómetros de Gaza. Sin embargo, en el centro del país, al otro lado de la Margen Occidental, nuestras ciudades están solo a unos pocos cientos de metros o a lo mucho a pocos kilómetros de Cisjordania.

Así que quiero preguntarles. ¿Alguno de ustedes – sí, alguno de ustedes llevaría tal peligro tan cerca a sus ciudades, a sus familias? ¿Actuarían de manera tan irresponsable con la vida de sus ciudadanos? Los israelíes estamos listos a tener un estado palestino en Cisjordania, pero no estamos preparados para tener otra Gaza allí. Es por eso que necesitamos medidas reales de seguridad, las mismas que los palestinos simplemente se niegan a negociar con nosotros.

Israel recuerda las amargas lecciones de Gaza, mientras muchos de los críticos de Israel las ignoran y aconsejan de manera irresponsable a Israel a transitar otra vez este mismo camino peligroso. Sólo lean lo que estas personas dicen y es como que si para ellos nada hubiera pasado - repiten simplemente el mismo consejo, las mismas fórmulas, como si nada hubiera sucedido.

Y estos críticos continúan presionando a Israel a hacer concesiones de largo alcance sin antes garantizar la seguridad de Israel. Ellos alaban a los que sin querer alimentar al cocodrilo insaciable del Islamismo fundamentalista como estadistas de coraje. Califican como enemigos de la paz los que insisten en que primero tenemos que construir una barrera sólida para mantener el cocodrilo fuera o cuando menos atascar una barra de hierro entre sus fauces abiertas.

Así que, aún ante las etiquetas y los libelos, Israel debe prestar atención a un mejor consejo. Mejor una mala prensa que una buena elegía, pero mejor aún sería una prensa justa, cuyo sentido de la historia se extiende más allá del desayuno, y que reconoce las preocupaciones legítimas de seguridad de Israel.

Yo creo que en negociaciones serias de paz, estas necesidades y las preocupaciones pueden ser tratados correctamente, ya que no se pueden abordar sin negociaciones. Y son muchos los requerimientos, porque Israel es un país tan pequeño. Sin Judea y Samaria, Cisjordania, Israel es de 9 kilómetros de ancho.

Poniéndolo en perspectiva para ustedes, porque todos estamos en la ciudad. Eso es cerca de dos tercios de la longitud de Manhattan. Es la distancia entre el Battery Park y la Universidad de Columbia. Y no olvidemos que la gente que vive en Brooklyn y Nueva Jersey son considerablemente más buenos que algunos de los vecinos de Israel.

Entonces, ¿cómo hacer para proteger a un país tan pequeño, rodeado de gente que ha jurado su destrucción y que están armados hasta los dientes por Irán? Obviamente no se puede defender desde dentro de ese estrecho espacio solo. Israel necesita una mayor profundidad estratégica, y eso es exactamente por qué la Resolución 242 no exijió a Israel a abandonar los territorios capturados en la Guerra de los Seis Días en su totalidad. Mas bien esta habla de retirada de los territorios, pero a fronteras seguras y defendibles. Y, por lo tanto, para defenderse a sí mismo Israel debe mantener una presencia a largo plazo del ejército israelí, en las zonas de estrategia crítica en Cisjordania.

Se lo expliqué al presidente Abbas. Me contestó que si un Estado palestino iba a ser un país soberano, nunca podría aceptar tales acuerdos. ¿Por qué no? Estados Unidos ha tenido tropas en Japón, Alemania y Corea del Sur desde hace más de medio siglo. Gran Bretaña ha tenido una base aérea en Chipre. Francia tiene fuerzas en tres naciones africanas independientes. Ninguno de estos estados dicen que no son países soberanos.

Y hay muchos otros temas vitales de seguridad que también deben ser atendidas. Tomemos el tema del espacio aéreo. Una vez más, las pequeñas dimensiones de Israel crean enormes problemas de seguridad. Estados Unidos puede ser atravesado por un avión a reacción en seis horas. Para volar a través de Israel, se necesitan tres minutos. Así de pequeño es el espacio aéreo de Israel que ha de se ser partido por la mitad y dado a un estado palestino no en paz con Israel?

Nuestro gran aeropuerto internacional está a pocos kilómetros de distancia de la Cisjordania. Sin paz, nuestros aviones se convierten en blancos para los misiles antiaéreos colocados en el estado palestino al lado. Y ¿cómo vamos a detener el contrabando en Cisjordania? No es sólo la Ribera Occidental, es la montaña de Cisjordania. Simplemente domina toda la llanura costera, donde la mayoría de la población de Israel reside. ¿Cómo podemos evitar el contrabando en las montañas de los misiles que podrían ser lanzados hacia nuestras ciudades?

Saco a colación a estos problemas, porque no son problemas teóricos. Son muy reales. Y su importancia para los israelíes, es de vida o muerte. Todas estas fisuras potenciales en la seguridad de Israel tienen que ser selladas en un acuerdo de paz antes de que un Estado palestino se declare, no después, porque si lo dejas después, no serán sellados. Estos problemas nos explotaran en la cara, haciendo estallar la paz.

Los palestinos deben primero hacer las paces con Israel y luego tener su estado. Pero también quiero decir esto. Después que un acuerdo de paz sea firmado, Israel no será el último país en dar la bienvenida a un Estado palestino como un nuevo miembro de las Naciones Unidas. Vamos a ser el primero.

Y hay una cosa más. Hamas ha estado violando el derecho internacional mediante la retención de nuestro soldado Gilad Shalit en cautiverio durante cinco años.

No han otorgado ni siquiera una visita de la Cruz Roja. Está siendo mantenido en un calabozo, en la oscuridad, contra toda norma internacional. Gilad Shalit es el hijo de Aviva y Noam Shalit. Él es el nieto de Zvi Shalit, que escapó del Holocausto por emigrar a la Tierra de Israel en la década de 1930 siendo aún un niño. Gilad Shalit es el hijo de cada familia israelí. Todas las naciones aquí representadas deben exigir su liberación inmediata. Si hay alguna resolución sobre Oriente Medio que pasar hoy, esa la resolución que debe pasarse.

Señoras y señores, el año pasado en Israel en la Universidad Bar Ilán y este año en la Knesset y en el Congreso de los EE.UU., presenté mi visión de la paz, en la que un estado palestino desmilitarizado reconozca al estado judío. Sí, al estado judío. Después de todo, esta es la entidad que reconocio al Estado judío hace 64 años. Ahora bien, ¿no creen que es hora de que los palestinos hagan lomismo?

El Estado judío de Israel siempre va a proteger los derechos de todas las minorías, incluidos los más de 1 millón de ciudadanos árabes de Israel. Me gustaría poder decir lo mismo acerca de un futuro Estado palestino. Porque como lo dijeron claro el otro día los funcionarios palestinos - de hecho, creo que lo dijeron aquí en Nueva York - que el estado palestino no permitirá a ningún Judio en el mismo. Estarán libres de Judios - Judenrein. Esa es limpieza étnica. Hay leyes hoy en Ramallah que penan de muerte la venta de tierras a Judios. Eso es racismo. Y ustedes saben que leyes esta actitud evoca.

Israel no tiene intención alguna de cambiar el carácter democrático de nuestro estado. Nada más queremos que los palestinos no traten de cambiar el Carácter Judío de nuestro estado. Queremos que ellos renuncien a la fantasía de las inundar a Israel con millones de palestinos.

El presidente Abbas, justamente parado aquí, dijo que el núcleo del conflicto palestino-israelí son los asentamientos. Bueno, eso es extraño. Nuestro conflicto se ha ido agudizando por casi medio siglo, durante el cual ni un solo asentamiento israelí se estableció en Cisjordania. Así que si lo que el presidente Abbas estuvo diciendo fuese verdad, supongo que que él estaba hablando de Tel Aviv, Haifa, Jaffa, Beer Sheva. Tal vez eso es lo que quiso decir el otro día cuando dijo que Israel ocupa tierra palestina desde hace 63 años. Él no dijo a partir de 1967, dijo a partir de 1948. Espero que alguien se tome la molestia de hacerle esta pregunta ya que lo dicho ilustra una verdad simple: El núcleo del conflicto no es los asentamientos. Los asentamientos son el resultado del conflicto.

Los asentamientos tienen que ser - es un tema que tiene que ser abordado y resuelto en el curso de las negociaciones. Pero el núcleo del conflicto ha sido siempre y, lamentablemente, sigue siendo la negativa de los palestinos a reconocer un Estado judío con cualquier línea de frontera.

Creo que es hora de que el liderazgo palestino reconozca lo que todos los líderes internacionales serios han reconocido, desde Lord Balfour y Lloyd George en 1917, al presidente Truman en 1948, al Presidente Obama hace apenas dos días aquí: Israel es el Estado judío.

Presidente Abbas, deje de dar rodeos en torno a este tema. Reconozca al Estado judío y haga la paz con nosotros. En esa paz verdadera, Israel está dispuesto a hacer concesiones dolorosas. Creemos que los palestinos no deberían ser ni ciudadanos de Israel ni sus súbditos. Ellos deben vivir en un estado libre y propio. Pero, deben estar preparados, como nosotros, para hacer concesiones. Y sabremos que están listos para el compromiso y por la paz cuando comienzen a tomar los requisitos de seguridad de Israel en serio y cuando dejen de negar nuestra conexión histórica con nuestra antigua patria.

A menudo escucho que acusan a Israel de judaizar Jerusalén. Eso es como acusar a los Estados Unidos de americanizar a Washington, o a los británicos de anglicizar Londres. ¿Saben por qué se nos llama "Judios"? Porque venimos de Judea.

En mi oficina en Jerusalén, hay un sello antiguo. Es un anillo de sello de un funcionario judío de la época de la Biblia. El sello fue encontrado junto al Muro de las Lamentaciones y data, 2,700 años atrás, a la época del Rey Ezequías. Ahora, hay un nombre del oficial judío inscrito en el anillo en hebreo. Su nombre era Netanyahu. Ese es mi apellido. Mi nombre de pila, Benjamin, se remonta a mil años antes, a Benjamin – Benjamin, el hijo de Jacob, quien también era conocido como Israel. Jacob y sus 12 hijos anduvieron por estas mismas colinas de Judea y Samaria hace 4.000 años atrás, y ha habido una presencia judía continua en la tierra desde ese entonces.

Y en cuanto a los Judios que fueron exiliados de nuestra tierra, ellos nunca dejaron de soñar con el regreso: Judios en España, en la víspera de su expulsión; Judios en Ucrania, huyendo de los pogromos; Judios luchando en los guetos de Varsovia, mientras los nazis los tenían completamente rodeados a su alrededor. Ellos nunca dejaron de orar, nunca dejaron de anhelar, susurrando: El próximo año en Jerusalén. El año que viene en la tierra prometida.

Como primer ministro de Israel, hablo en nombre de cientos de generaciones de Judios que fueron dispersados por todas las tierras, Judios que han sufrido todos los males bajo el sol, pero que nunca perdieron la esperanza de restaurar de su vida nacional en el único Estado judío, y solamente en él.

Señoras y señores, mantengo la esperanza de que el presidente Abbas va a ser mi socio en la paz. He trabajado duro para avanzar esa paz. El día que asumí mi oficio, hice el llamado a iniciar negociaciones directas sin pre-condiciones. El presidente Abbas no respondió. Esbocé una visión de paz de dos Estados para dos pueblos. Él todavía no responde. He quitado cientos de puestos de control, para facilitar la libertad de movimiento en los territorios palestinos, facilitando un fantástico crecimiento de la economía palestina. Pero una vez más - no sin respuesta. Tomé la decisión sin precedentes de congelar la construcción de nuevos edificios en los asentamientos durante 10 meses. Ningún primer ministro lo hizo antes, nunca. Y otra vez - ustedes aplauden, pero no hubo respuesta. No hay respuesta.

En las últimas semanas, funcionarios estadounidenses han propuesto ideas para reiniciar las conversaciones de paz. Había en esas ideas cosas sobre las fronteras que no me gustaban. Había cosas allí acerca del Estado judío que estoy seguro que los palestinos tampoco les gustó.

Pero aún con todas mis reservas, yo estaba dispuesto a avanzar sobre estas ideas de América.

Presidente Abbas, ¿por qué no concurres conmigo? Tenemos que dejar de negociar acerca de las negociaciones. Vayamos más bien adelante con ellas. Vamos a negociar la paz.

Me he pasado años defendiendo a Israel en el campo de batalla. Pasé décadas defendiendo a Israel en las cortes de la opinión pública. Presidente Abbas, usted ha dedicado su vida a avanzar la causa palestina. ¿Deberá este conflicto seguir por generaciones, o vamos a ser capaces de contar a nuestros hijos y a nuestros nietos en los años venideros de la forma en que encontramos la manera de ponerle fin a esto? Esto es lo que debemos aspirar, y eso es lo que yo creo que podemos lograr.

En dos años y medio, nos reunimos en Jerusalén solo una vez, a pesar de que mi puerta siempre ha estado abierto para usted. Si lo desea, iré a Ramallah. En realidad, se me ocurre una idea mejor. Los dos hemos volado miles de kilómetros a Nueva York. Ahora estamos en la misma ciudad. Estamos en el mismo edificio. Así que reunamónos aquí hoy, en las Naciones Unidas. ¿Quién está ahí para impedirlo? ¿Qué es lo que nos detiene? Si queremos genuinamente la paz, ¿Qué puede estar allí para evitar que nos reunamos hoy y demos inicio a negociaciones de paz?

Y sugiero que hablaos abierta y honestamente. Vamos a escucharnos el uno al otro. Hagámoslo como decimos en el Medio Oriente: Vamos a hablar "doogri". Eso significa hablar simple y directamente. Le diré mis necesidades y preocupaciones. Usted me dirá las suyas. Y con la ayuda de Dios, vamos a encontrar el terreno común para la paz.

Hay un viejo refrán árabe que dice que no se puede aplaudir con una sola mano. Bueno, lo mismo es cierto para la paz. No puedo hacer la paz solo. No puedo hacer la paz sin usted. Presidente Abbas, le extiendo mi mano - la mano de Israel - en paz. Espero que ustedes estrecharán esa mano. Ambos somos los hijos de Abraham. Mi gente lo llama Abraham. Su gente lo llama Ibrahim. Compartimos el mismo patriarca. Vivimos en la misma tierra. Nuestros destinos están entrelazados. Hagamos realidad la visión de Isaías - (Isaías 9:1 en hebreo) - "El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz". Dejemos que esa luz sea la luz de la paz.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Las implicaciones bíblicas de la creación del Estado Palestino

Todos los ojos están en las Naciones Unidas esta semana cuando la Autoridad Palestina intenta obtener el reconocimiento como estado.

Stan Goodenough es un periodista cristiano que vive en Tierra Santa. El es fundador y editor del sitio de noticias online, Jerusalem Newswire.

Goodenough habló con Chris Mitchell, corresponsal de CBN News en Israel, sobre las implicaciones bíblicas del voto de la ONU con respecto al estado Palestino.

El asegura que por décadas ha habido una “presión continua e implacable” sobre Israel para que entregue la tierra de Jerusalén.

Entrevista

Chris Mitchell: “Estamos aquí con Jerusalén al fondo en lo que la Biblia llama en Valle de Josafat. ¿Cuáles son las repercusiones bíblicas del voto de la ONU?”

Stan Goodenough: “Según el profeta Joel cuando Dios reúna a las naciones para el juicio al final de los tiempos, lo hará en este valle detrás nuestro, el valle de Josafat. Serán juzgadas por dispersar al pueblo de Israel y por dividir la tierra de Israel. Las naciones se reunieron en la ONU para discutir primordialmente la división de la tierra de Israel en dos estados: el estado de Israel y el estado de Palestina”.

Chris Mitchell: “Entonces, usted cree que este es tiempo decisivo para estas naciones y están caminando literalmente en el valle de la decisión…”

Stan Goodenough: “Sí, de hecho creo que están siendo empujados dentro del valle de la decisión, creo que el mismo Señor los está llevando ahí. Por décadas ha habido una presión continua e implacable sobre ésta nación para que entregue la tierra, que se rinda a los dictados de gente que quiere destruirla. Las naciones del mundo han tenido una y otra vez la oportunidad de tomar bando en éste asunto, y siempre han ido contra Israel. Ahora estamos en el momento de la verdad, dividirán o no la tierra, yo creo que el Señor los está trayendo al valle”.

Chris Mitchell: “Desde la perspectiva de las naciones, ¿qué dicen? Tal vez no lo vean como que están entrando al valle de la decisión pero ¿Qué es lo que dicen?

Stan Goodenough: “Donde se enfoca mi atención es en los creyentes de las naciones, cristianos que están preocupados por a dónde se dirigen las naciones, muchos entienden que este es un momento fatal para sus naciones, van a tomar una decisión que va a tener consecuencias eternas para ellos como naciones. Y han salido a las calles en Praga, en La Haya, en Londres y en Sudáfrica – mi país – han salido a pedir a sus países que no se unan a este voto, que no voten por la división de la tierra entre Israel y Palestina porque quieren que sus países eviten el juicio de Dios por dividir la tierra”.

Chris Mitchell: “Usted ha escrito sobre esto ¿Qué está tratando de comunicar a los cristianos? Stan Goodenough: “Yo creo que los cristianos deben despertar a los críticos tiempos en que vivimos. Lo decimos mucho aquí en Jerusalén, vivimos en días de crisis, lo que pase a raíz de este voto en semanas o meses, con el Medio Oriente en agitación puede generar explosiones mayores a las que hemos visto en los últimos sesenta o setenta años. Mi palabra a mis lectores y a los cristianos donde quiera que estén es póngase en contacto con el Señor para saber qué debemos estar haciendo en relación con lo que está ocurriendo”.

Chris Mitchell: “Como usted dice, las consecuencias pueden ser muy extremas para Israel y para toda esta región”.

Stan Goodenough: “Sí, pueden ser, el Medio Oriente está en agitación, tenemos fragilidad por todas partes: Turquía se está aliando con Egipto, los egipcios van a elecciones y podrían traer más políticos extremistas musulmanes, la amenaza iraní continúa, el presidente de Siria está por salir del poder, así que estamos en tiempos realmente críticos”.

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